El impuesto sobre el patrimonio (también llamado impuesto sobre el capital, la riqueza o la fortuna) es un impuesto que se aplica individualmente, no sobre los ingresos o transacciones anuales, sino sobre los activos personales de cada individuo, que incluyen entre otros: depósitos bancarios, Inmovilizado y planes de pensiones, y el cálculo se basa en el valor total de estos activos del contribuyente. En el caso de no residentes, el cálculo incluirá todos los activos mantenidos en España.
En 2008, el impuesto sobre el patrimonio se eliminó con la introducción de una reducción del 100% con la Ley 4/2008 publicada el 23 de diciembre. Pero esto no duró mucho, ya que en 2011, debido a la crisis económica, el impuesto se restableció temporalmente y, desde entonces, se ha renovado anualmente, incluido el que corresponde al período 2018, que fue aprobado y publicado por el Boletín Oficial. El 4/7/18 por la Ley 6/2018 de 3 de julio.
Como regla general:
- Al momento del cálculo del impuesto, debe tener en cuenta no solo los Activos y Derechos, sino también las deudas y obligaciones relacionadas.
- Para calcular el valor de la propiedad, el contribuyente debe incluir el valor más alto entre el valor Fiscal, Catastral y Adquisición.
- Los primeros 700.000 € están exentos de impuestos.
El impuesto sobre el patrimonio se devenga anualmente el 31 de diciembre y la declaración de impuestos debe presentarse y pagarse seis meses después de haberlo hecho antes de finales de junio del año siguiente.